Y como si fuera un terciopelo púrpura, no lo puedo.
Sus consejos se parecen a mis incontrolables pensares.
Me río tanto. Siendo invitada a mi propia fiesta.
Abres tu llave para que caiga la gota necesaria y exacta para lograr el revalse.
Ríes momentáneamente y yo así también me desparramo.
Fruncido el ceño fruncido el ceño.
La fiesta me dice lo que mi invitación y su propósito ya sabían.
Conozco su pauta, conoce mi ruta.
Hasta la reproducción de la música es la misma y no puedo hacer nada.
Si al menos tirara el equipo por la ventana de un rascacielos.
El roce del aire con sus manos sonaría de todas formas.
Si al menos siquiera. Por lo menos.
Es su molde, es mi recorrido.
[A esta hora es mejor estar acostado con una lechita. Con cojines rodeando el colchón para evitar caídas. Recordando los juegos de frazadas. Lo mismo que recuerdo cuando pienso en el día que no fue hoy ni va a ser mañana. ]
martes, abril 01, 2008
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2 comentarios:
D:
Cuentame lo que quieras, songha milongha .
^^
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